CONSECUENCIAS DEL CONFINAMIENTO PARA NUESTR@ HIJ@S

 

El confinamiento en la infancia tiene consecuencias que, aunque posean una gran capacidad de  adaptarse a la nueva situación, son  devastadoras para su crecimiento y desarrollo personal.

 

De hecho, en este nuevo momento en el que debemos convivir confinados en casa durante semanas, son nuestr@s hij@s los más vulnerables al encierro.

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Están en plena fase de crecimiento, de desarrollo en todos los planos y como seres humanos necesitan de estímulos constantes, necesitan del sol para el crecimiento de sus huesos y en muchos casos, viven en pequeños apartamentos sin producibilidades de recibir ni un rayo de sol.

 

 

 

 

 

 

Necesitan del oxígeno del aire fresco y de la naturaleza, de los parques para estimular el movimiento y juego,.

 

Según los estudios, para crecer saludablemente, se estima que son necesarias al menos tres o cuatro horas diarias de juego y en muchos casos, los pequeños de la casa deben pasar semanas recluidos en habitáculos donde no pueden apenas moverse, ni pueden recibir la luz solar.

 

Por otro lado, las horas de convivencia con niñ@s pequieñ@s, aumenta el conflicto con los padres y madres que, además deben trabajar en casa y pierden con frecuencia la paciencia aumentando la violencia verbal.

 

Claramente podemos afirmar con rotundidad, que permanecer recluidos en casa durante semanas, sin posibilidad de salir al exterior, tiene consecuencias para la salud, el bienestar y el desarrollo físico y psíquico de niños y niñas.

 

Además, existe la creencia errónea de que, en casa, l@s niñ@s están más segur@s, siendo en muchas ocasiones todo lo contrario, ya que se encuentran más nervios@s, inventan juegos peligrosos y suelen tener más accidentes domésticos.

 

 

 

 

 

No olvidemos que los niños y las niñas necesitan explorar, salir y jugar y se desarrollan mejor al aire libre, a todos los niveles: físico, emocional, social, creativo e intelectual.

 

Está demostrado que en los espacios cerrados tienen más accidentes, y el exceso de confianza que hay en casa, les genera más percances por fatiga atencional y la falta de atención.

 

Además de todo esto, les metemos la presión tanto a padres y madres que deben ser ahora maestr@s, como a hij@s de lo importante que es que diariamente hagan las tareas y “no pierdan” el curso.

 

Bajo mi punto de vista, debemos meter menos presión a las familias con esta situación ya que, estamos en una situación crítica y los resultados académicos no son lo más importante.

 

Lo más importante en el momento actual es cuidarnos física y emocionalmente, y permitir que nuestr@s niñ@s hagan tareas diarias que sean presión y rigidez sino que puedan expresarse a través de dibujos, cuentos, o música.

 

Hay que dejarles un espacio para que puedan divertirse, jugar y crear cualquier cosa que se les ocurra.

 

RECUERDA: Tengamos paciencia con nuestr@s peques, son los que más sufren esta situación.

 

Rosa María Bastida López

10 de Abril de 2020