Durante estos días de encierro, todos hemos conocido la entrañable historia del anciano con Alzheimer que creía que los aplausos que escuchaba en los balcones eran para él.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En el  confinamiento de un familiar con Alzheimer es muy importante seguir una serie de pautas.

 

• Respetar sus rutinas, levantarse,  arreglarse... aunque muchas situaciones de su vida diaria no podrá realizarlas, como acudir a su centro de día,  dar sus paseos matinales, es .por ello  conveniente que el familiar cuidador/a, le plantee nuevas rutinas y nuevos hábitos en su día a día,  por ejemplo,  ejercicios de estimulación cognitiva.
• Estar atentos a sus signos de fatiga o ansiedad, en este caso debemos bajar el nivel de actividades para no estresarlo/a .
• Controlar su higiene, no débenos pasar por alto que lave sus manos y cara cada dos horas.
• Si no tienen posibilidad de salir al balcón o terraza, deberán al menos asomarse a la ventana para obtener la dosis necesaria de Vitamina D, ya que la insuficiencia de esta vitamina se asocia a un mayor riesgo de sufrir enfermedades en los huesos etc….
• La actividad física es muy beneficiosa para el cerebro, por eso realizaremos con ellos algunos ejercicios suaves de coordinación
• Debemos intentar que colaboren en las tareas domésticas en la medida de sus posibilidades, bien sea tender la ropa, poner la mesa, o pasar la escoba.

 

Nuestr@s mayores, dieron su vida por nosotr@s, nos cuidaron y protegieron cuando éramos niñ@s, así que, ahora, más que nunca, ¡¡estamos con ell@s!!!